En el marco del Día Mundial de la Alimentación, el Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne) reporta que el consumo de carne en México alcanzó las 7,313,666 toneladas entre enero y agosto de 2025, un aumento del 4.6% respecto al mismo periodo de 2024. Este crecimiento refleja la relevancia de la proteína cárnica en los hogares mexicanos y su impacto en el bienestar y la seguridad alimentaria. Del total consumido, el 75% (5,506,017 toneladas) proviene de la producción nacional, que creció un 3.3% en comparación con 2024, mientras que el 25% (2,097,392 toneladas) corresponde a importaciones, que aumentaron un 6.6%. Esta combinación fortalece el abasto interno, garantizando disponibilidad continua y complementando la oferta en regiones con menor producción local.
Por especie, el consumo se distribuyó así:
-Res: 1,505,114 toneladas (+2.9%)
-Cerdo: 2,283,637 toneladas (+8.8%)
-Pollo: 3,350,624 toneladas (+3.4%)
-Pavo: 95,999 toneladas (–17.6%)
-Oveja: 51,336 toneladas (+5.0%)
-Cabra: 26,955 toneladas (+1.4%)
Esta diversidad permite a los hogares mexicanos elegir opciones de proteína cárnica acordes con sus preferencias, necesidades culturales y presupuesto, adaptándose a distintos tipos de preparaciones, desde guisos hasta asados. La disponibilidad constante, la variedad de cortes y la integración de producción nacional e importaciones aseguran un suministro resiliente, reduciendo vacíos estacionales y atendiendo necesidades regionales.El sector cárnico se consolida como un pilar de la seguridad alimentaria en México, contribuyendo al bienestar nutricional, impulsando el empleo, la inversión y el desarrollo rural. Comecarne subraya la importancia de fortalecer esta cadena productiva para garantizar el derecho a la alimentación y consolidar un sistema agroalimentario sostenible y competitivo.Sobre Comecarne
Fundado en 1985, el Consejo Mexicano de la Carne agrupa a 125 afiliados, incluyendo 46 socios (empresas transformadoras de carne bovina, porcina y avícola) y 79 asociados (proveedores de insumos y servicios). Representa el 90% de las carnes frías, el 85% de los cárnicos enlatados o en pouch, el 70% de los productos listos para consumir y el 50% de la carne fresca en cortes vendida en México.