La CDMX se convierte en ser la primera entidad del país en legislar en materia de derechos de los animales de compañía. Con 57 votos a favor, cero en contra y ninguna abstención, el Congreso capitalino aprobó la conocida como ley “¿Con quién se queda el perro?”, que obliga a jueces y tribunales a considerar el bienestar, manutención y custodia de las mascotas en los procesos de divorcio y separación.
La iniciativa, promovida por la diputada Luisa Ledesma Alpízar, de Movimiento Ciudadano, fue presentada en enero y respaldada en tribuna por el legislador Royfid Torres González, integrante de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia. Con esta reforma, se adiciona la fracción VII al artículo 267 del Código Civil para el Distrito Federal, en el capítulo relativo al divorcio.
Custodia y cuidados de mascotas, un derecho reconocido
Hasta antes de esta reforma, la legislación civil no contemplaba a los animales como parte de los convenios de divorcio. A partir de ahora, los cónyuges podrán incluir en sus acuerdos la posibilidad de custodia compartida, visitas, manutención, atención veterinaria y cuidados generales de los seres sintientes, reconociendo así la importancia de los lazos afectivos que muchas familias establecen con sus animales.
Durante la sesión, el coordinador de la Bancada Naranja destacó que la noción de familia ha evolucionado: “Hoy sabemos que la familia no es una estructura rígida, sino un espacio de amor, de cuidado y de compañía, un vínculo que va más allá de los apellidos”.
Por su parte, Ledesma Alpízar señaló que este avance coloca a la capital en un punto de reflexión histórico. “Cuando ocurre una separación es esencial pensar en los derechos de los animales de compañía, ya que sus cuidados implican cargas económicas y de tiempo que deben ser reconocidas en los convenios de divorcio”, enfatizó.
Una reforma pionera en México
La representante por Azcapotzalco subrayó que, para muchas familias, los animales de compañía son considerados parte esencial de la vida cotidiana. Además, recalcó que las nuevas generaciones que optan por no tener descendencia suelen formar núcleos familiares con sus mascotas, lo que refuerza la necesidad de brindarles reconocimiento legal en contextos de separación.
Con esta aprobación, la Ciudad de México se convierte en la primera entidad del país en garantizar oficialmente la custodia y el bienestar de los animales de compañía en procesos judiciales, un precedente que podría abrir la puerta a reformas similares en otras entidades de la República.
La llamada ley “¿Con quién se queda el perro?” no solo protege a los animales, sino que también responde a una nueva realidad social en la que los vínculos afectivos y familiares incluyen, de manera indiscutible, a los seres sintientes que acompañan la vida de millones de hogares capitalinos.