En 1991, México celebró un hito en su historia sanitaria al declarar la erradicación del gusano barrenador del ganado (Cochliomyia hominivorax), una plaga devastadora que afecta a mamíferos, incluidos humanos, al causar miasis, una enfermedad parasitaria donde las larvas de la mosca se alimentan de tejido vivo. Este logro, alcanzado gracias a la colaboración entre México y Estados Unidos mediante la Comisión México-Americana para la Erradicación del Gusano Barrenador (COMEXA) y la técnica de la mosca estéril, marcó un avance significativo para la industria ganadera y la salud pública. Sin embargo, en 2025, esta plaga ha resurgido con fuerza, generando alarma tras detectarse nuevos casos de miasis en animales y, preocupantemente, en humanos.
El regreso del gusano barrenador comenzó a notarse en 2023, cuando Panamá declaró una emergencia zoosanitaria, seguida por casos en Costa Rica, Nicaragua y México. En México, el primer caso en animales se reportó en noviembre de 2024 en un bovino de origen extranjero en Chiapas, según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER). Desde entonces, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) ha confirmado 1,500 casos en animales, principalmente en Chiapas (900 casos), Tabasco, Campeche, Quintana Roo, Yucatán y Oaxaca. La plaga ha afectado a bovinos, equinos, cerdos, perros e incluso aves de traspatio, causando lesiones graves y, en casos severos, la muerte.
Más alarmante aún es la detección de casos humanos. En abril de 2025, la Secretaría de Salud confirmó el primer caso de miasis por gusano barrenador en una mujer de 77 años en Acacoyagua, Chiapas, seguido por un segundo caso en un hombre de 50 años en Tuzantlán, tras una mordida de perro. Para el 27 de mayo de 2025, se reportaron seis casos en humanos, cinco en Chiapas y uno en Campeche, con cinco pacientes dados de alta y uno aún hospitalizado. Los síntomas en humanos incluyen fiebre, dolor, supuración y larvas visibles en heridas, que pueden causar daños tisulares severos si no se tratan.
El rebrote ha generado tensiones, incluyendo el cierre temporal de la frontera de Estados Unidos a las exportaciones de ganado mexicano desde el 11 de mayo de 2025, debido a preocupaciones sanitarias. Factores como el contrabando de ganado por la frontera con Guatemala, la falta de controles sanitarios y el cierre de una planta de producción de moscas estériles han sido señalados como posibles causas del resurgimiento. Las autoridades han intensificado medidas como la vigilancia epidemiológica, la desparasitación y el uso de larvicidas, mientras urgen a la población a mantener la higiene en heridas y reportar casos sospechosos.
El regreso del gusano barrenador, tras más de 30 años de ausencia, representa un desafío para la salud pública y la economía ganadera. México enfrenta ahora la tarea de controlar esta plaga para evitar mayores pérdidas y proteger a su población, recordando que la prevención y la acción rápida son clave para recuperar el control sobre este antiguo enemigo.