Aunque Roger Waters no escribió The Wall como una alegoría sobre cualquier estructura de la vida real, el opus de la banda de 1979 asumió dicha interpretación inintencionadamente. En julio de 1990, Waters re-creó el álbum en Berlín, para conmemorar la caída del Muro ocho meses antes. Ahora, está planeando un concierto similar en protesta por el muro planeado por Donald Trump que separa la frontera sur entre los Estados Unidos y México.

The Wall es "muy relevante ahora con el Sr. Trump y toda esta charla sobre la construcción de muros y la creación de la mayor enemistad posible entre razas y religiones. Señaló que el álbum es "sobre cómo los muros de construcción son perjudiciales a nivel personal, pero también a niveles más amplios"

“Primero habrá que despertarse contra estas políticas de extrema derecha. "Las alcantarillas están repletas de hombres codiciosos y poderosos cuando les hablo", agregó Waters. "La música es un lugar legítimo para expresar protesta, los músicos tienen el derecho absoluto, tenemos el deber de abrir la boca".

Anteriormente, Waters comparó la candidatura de Trump con el ascenso de Adolfo Hitler en la Alemania de la década de 1930, calificando al Trumpismo "tan peligroso" como el fascismo. En los conciertos recientes, se burló del nuevo presidente de Estados Unidos al representarlo como un nazi amante de los dildos.

Waters está planeando un nuevo álbum y planea una extensa gira por Norteamérica este verano. También ha declarado que está abierto a una reunión de Pink Floyd.