Pedro Vargas

Un hombre que quiso ser doctor, después torero y como no lo logró, decidió ser cantante y lo hizo muy bien. Dicen que le pusieron el Samurai, porque cuando cantaba no hacia ni un gesto, ese apodo se lo puso "El Chamaco" Fernández Urbina, escultor, quien restauró el ángel de la independencia.

Don Pedro Vargas nació el 29 de abril de 1906 en San Miguel de Allende, cantaba en la parroquia de su pueblo cuando era niño, después su familia se mudó a la ciudad de México, conoció al compositor Mario Talavera quien fue como su mentor.

Poca gente lo sabe, pero el ex presidente Franklin Delano Roosevelt era fan de Pedro Vargas y seguido lo invitaba para que le cantara en la Casa Blanca. Hizo muchos duetos con los grandes de esa época, como Jorge Negrete, Agustín Lara, y Libertad Lamarque, sin duda la voz de Pedro era muy particular.

El Presidente Adolfo López Mateos también lo invitaba cada rato a que le cantara su canción favorita: Solamente una vez. Dicen que por ahí hay una foto de Pedro Vargas con Frank Sinatra y con Elvis Presley.

A Pedro en su juventud lo llevaban a cantar a todas las fiestas que hacían en su pueblo, hay que decir que la familia de Pedro era muy pobre, sus padres eran verdaderos campesinos y él siempre fue invitado especial de las fiestas de la gente rica del pueblo, lo invitaban a dormir para que les cantara en la merienda al otro día. Tenía 13 hermanos, entre ellos un hermano sacerdote, Pedro lo intentó también pero nada más llego a ser monaguillo y cuando empezó a cantar, el maestro de música de la iglesia le enseñó a cantar gregoriano, una buena anécdota es que los domingos se llenaba más la misa de 9 porque Pedro cantaba, a tal grado que ya nadie iba a la misa de 1, eso no le gustaba nada al padre y lo hacía cantar prácticamente todo el día. En su adolescencia, Pedro ya en la ciudad de México, se inscribió en el colegio francés de La Salle, en la calle de Belisario Domínguez y se ganó una beca por lo bien que cantaba.

Gran amigo también de Cantinflas, Pedro vivía en la Candelaria de los patos, tuvo muchos maestros que se peleaban por enseñarle, les entusiasmaba mucho tener a un prodigio como alumno, porque de verdad las facultades vocales de Pedro eran únicas, una voz muy pura, muy cristalina. Hasta que hizo su debut en 1928 en el teatro Esperanza Iris y de ahí giras internacionales, donde ganaba 10 dólares diarios.

Otro de los aspectos especiales fue su relación con Agustín Lara, quien le pidió a Pedro que fuera su interprete personal, y le compuso una de sus mejores canciones, le dijo "Para tu garganta, Pedro, pa’ tu garganta" y ese tema fue Mujer.

Un día Lara rentó un camión donde subió un pequeño piano, contrató 4 violinistas y le dijo a Pedro: "Vente, vamos a dar serenata", llegaron a una casa en Polanco, bajaron sus cosas y cantaron María Bonita, adivinen quién se asomo por la ventana y de quién era la casa?

Pedro Vargas también compuso canciones, algunas de ellas son: Tu me haces falta, Porteñita mía y Me fui. Interpretó a mucho a un nuevo compositor llamado Armando Manzanero. Pedro Vargas era fan de Edith Piaf, de los Beatles, y es sin duda uno de los mejores interpretes de la música que ha tenido este País.

Pedro falleció por complicaciones de diabetes mientras dormía y sufrió un paro respiratorio, el 30 de octubre de 1989, en la Ciudad de México, a la edad de 83 años.


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