La película Superman (2025), dirigida por James Gunn y protagonizada por David Corenswet, marca el inicio del nuevo Universo Cinematográfico de DC (DCU) y el segundo reinicio de la franquicia de Superman en la pantalla grande. Estrenada el 11 de julio de 2025, la película ha generado un debate intenso sobre las controversias relacionadas con su tono político y la percepción de un Superman más vulnerable en comparación con iteraciones anteriores.
Un éxito sólido, pero no espectacular
La película ha tenido un rendimiento financiero notable, aunque no ha alcanzado las alturas de los mayores éxitos del género de superhéroes. Según datos de taquilla, la película recaudó 217 millones de dólares a nivel global en su primer fin de semana, con 122 millones en EE. UU. y Canadá y 95 millones en mercados internacionales. En su segundo fin de semana, alcanzó los 406.8 millones de dólares mundiales, manteniéndose como líder en taquilla en EE. UU. con 57.3 millones adicionales, a pesar de una caída del 54% respecto al debut, algo típico para blockbusters.
Man of Steel (2013): Estrenó con 117 millones en EE. UU y recaudó 670 millones globalmente, un resultado considerado decepcionante para su presupuesto de 225 millones.
Superman Returns (2006): Debutó con 84.6 millones y cerró con 391 millones globales, un desempeño mucho menor que Superman (2025).
Superman: The Movie (1978) recaudó 338 millones ajustados por inflación, pero operaba en un mercado con ciclos de exhibición más largos.
Con un presupuesto estimado de 225 millones de dólares (algunas fuentes sugieren hasta 363.8 millones incluyendo marketing), Superman (2025) necesita recaudar entre 700 y 900 millones para ser considerada plenamente rentable. Aunque está en camino de lograrlo, no ha igualado los debuts de otros reinicios de DC como The Batman (258.2 millones) o Aquaman (337 millones). En el contexto actual, donde el género de superhéroes enfrenta fatiga (The Marvels debutó con 46 millones), el desempeño de Superman es sólido, pero no revolucionario. Factores como la competencia con películas como Jurassic World Rebirth y F1, junto con la percepción negativa de la marca DC tras fracasos recientes (The Flash, Joker: Folie à Deux), han limitado su potencial.
Qué dice el público
La recepción de Superman ha sido mayormente positiva, aunque no exenta de críticas. En Rotten Tomatoes, la película ostenta un 82% de aprobación de la crítica y un 94% en el Popcornmeter (audiencia), junto con una calificación A- en CinemaScore, lo que refleja una aceptación general sólida. Los críticos han elogiado el tono optimista, el enfoque humano de David Corenswet como Superman, las secuencias de acción y la dirección de James Gunn, que combina humor, acción y un mensaje esperanzador. Sin embargo, algunos han señalado problemas de guion, una narrativa sobrecargada y un tono inconsistente que oscila entre lo cursi y lo cínico.
El público, especialmente los menores de 35 años (66% de los espectadores) y predominantemente masculino (68%), ha respondido bien, con un 74% de recomendación según Screen Engine/Comscore PostTrak. Para otros, se trata de un Superman que parece débil frente a otros personajes que lo opacan.
Un punto central de discusión ha sido la acusación de que Superman es una película "woke", término utilizado por sectores conservadores para criticar su aparente énfasis en mensajes progresistas. Esta controversia se originó principalmente por las declaraciones de James Gunn, quien describió a Superman como un "inmigrante", un rasgo inherente al personaje desde su creación en 1938 por Jerry Siegel y Joe Shuster, hijos de inmigrantes judíos. En la película, Superman es presentado como un extraterrestre adoptado en la Tierra, lidiando con su identidad dual y enfrentándose a villanos que lo llaman "el Kryptoniano" o "el alien" para deshumanizarlo. Lex Luthor (Nicholas Hoult) incluso lo describe como "no un hombre, sino un 'eso'" tema que provoca a las nuevas generaciones.
Inmigración y xenofobia: Superman es detenido por el gobierno de EE. UU. y tratado como un alien sin derechos humanos, lo que algunos interpretan como una crítica a políticas migratorias.
Crítica a los medios y la desinformación: Lex Luthor utiliza redes sociales y campañas de desprestigio para manipular la percepción pública contra Superman, incluyendo un ejército de monos bots en un universo de bolsillo que generan mensajes de odio en línea.
Conflicto geopolítico: La película incluye un conflicto ficticio entre Boravia y Jarhanpur, que algunos espectadores han interpretado como una alegoría a tensiones como Rusia-Ucrania o Israel-Palestina, con acusaciones de que posiciona a Superman como "pro-Palestina" o a Israel como villano.
Estas elecciones narrativas han generado una reacción polarizada. Por un lado, críticos progresistas han elogiado el enfoque político, argumentando que revitaliza a Superman como un símbolo de esperanza en un mundo dividido. Por otro, sectores conservadores, como el comentarista Ben Shapiro, han calificado la película de propaganda woke, comparando a Superman con figuras políticas progresistas y llamando a un boicot que, según reportes, "fracasó espectacularmente". Sin embargo, la taquilla de 125 millones en su fin de semana de estreno sugiere que estas críticas no disuadieron al público general, que parece más interesado en la acción y el espectáculo que en las controversias políticas.
Uno de los elementos más polémicos de Superman (2025) es la inclusión de Krypto el Superperro, un personaje inspirado en el perro de James Gunn, Ozu, y que pertenece a Supergirl en la narrativa (interpretada por Milly Alcock, quien aparecerá en una película propia en 2026). Krypto no ha sido del agrado del público, descrito como un perro caótico"que no aporta a la película. Su diseño, basado en un perro desaliñado y sin entrenamiento, contrasta con la imagen tradicional de un Krypto disciplinado, pero que lo que lo hace más relatable.
El público ha criticado duramente al perro, como cuando salva a Superman tras una derrota inicial o enfrenta a Lex Luthor en una batalla climática. Su presencia ha sido vista como una declaración de intenciones de Gunn, quien abraza los elementos más extravagantes y cursis de los cómics, como un perro volador con capa, algo que películas anteriores se evitó justamente por parecer demasiado infantil, restando seriedad a momentos emocionales clave, y su indisciplina ha sido señalada como "insufrible".
Un Superman débil
Un punto recurrente en las críticas de Superman es la percepción de que este Superman es más débil, tanto física como narrativamente, en comparación con versiones anteriores. Esta caracterización se deriva de varios elementos:
La película comienza con Superman derrotado tras una batalla contra el "Hammer of Boravia", herido y rescatado por Krypto, lo que establece un tono de vulnerabilidad desde el inicio. A lo largo de la historia, Superman es golpeado, envenenado con kryptonita y detenido por el gobierno, enfrentando una serie de derrotas físicas que lo hacen parecer menos invencible.
Otros personajes, como los miembros de la Justice Gang (Mister Terrific, Hawkgirl, Green Lantern) y el propio Krypto, a menudo lo salvan o lo opacan en momentos clave, lo que ha llevado a quejas de que "todos le ganan a Superman" o que "le salvan el culo cada vez".
La narrativa presenta a un Superman con solo tres años de experiencia como superhéroe, inspirado en el Superman del New 52 y las historias iniciales de Siegel y Shuster, donde es más impulsivo y menos experimentado. Esto lo diferencia del Superman maduro y casi invencible de All-Star Superman o la versión de Zack Snyder. Lo que convierte esta cita en una versión para niños presentando a un Superman chambón.
La revelación de que sus padres biológicos en Krypton lo enviaron a conquistar la Tierra (aunque posiblemente manipulada por Lex Luthor) añade una capa de ambigüedad moral a su origen, alejándose de la narrativa clásica de Jor-El y Lara enviándolo para salvarlo.
Se trata de un Superman poco fiel al personaje que no representa la esencia icónica del héroe como símbolo de poder y esperanza.
Por otro lado, los defensores de esta versión argumentan que la vulnerabilidad de Superman lo hace más humano, pero Superman no es humano. James Gunn ha enfatizado que este Superman es un héroe que duda de sí mismo, pero su fuerza radica en su compasión y perseverancia, no solo en sus poderes. Esto se refleja en escenas donde prioriza salvar vidas individuales sobre victorias grandiosas, como proteger a civiles durante las batallas.
Superman refleja un intento de James Gunn por modernizar al personaje y la percepción de un Superman woke surge de una interpretación deliberada del héroe como un inmigrante y un símbolo de esperanza en un mundo dividido, un mensaje que resuena con algunos, pero aliena a otros que prefieren un héroe más tradicional y apolítico. La inclusión de Krypto, la hace una versión muy infantil, pero lo peor es la caracterización de un Superman más débil tratando de elogiar su humanidad y diluyendo su estatus icónico.
La controversia woke no parece haber impactado significativamente la taquilla, pero ha alimentado un debate cultural que podría influir en la percepción de futuras entregas del DCU. Nuevamente DC ha demostrado que tiene el superhéroe por excelencia, al mejor, al más grande y continúan sin saber como explotarlo.