La proteína cárnica, presente en platillos como el pozole, las tostadas de tinga y los tamales, no solo enriquece el sabor de las comidas, sino que también ofrece grandes beneficios para la salud.
El consumo de carne ya sea de res, cerdo o pollo, aporta nutrientes esenciales que el cuerpo necesita para su correcto funcionamiento. La carne de res, por ejemplo, es una excelente fuente de vitamina B12, fundamental para mantener un sistema nervioso central sano. Esta vitamina es clave en la producción de glóbulos rojos y en la prevención de la anemia. Además, la carne de res es rica en zinc, un mineral que participa en diversas funciones enzimáticas fortalece el sistema inmunológico, y ayuda en la cicatrización de heridas.
Por otro lado, la carne de cerdo destaca por su aporte en fósforo, selenio, sodio, zinc, y otros minerales esenciales que contribuyen al metabolismo energético y al fortalecimiento del sistema óseo. Además, el cerdo es una de las fuentes de proteína más completas, beneficiando el desarrollo muscular y el equilibrio nutricional en general.
La carne de pollo, tan común en preparaciones mexicanas como el mole o las flautas, es una fuente rica en vitamina B3 (niacina), que contribuye al correcto funcionamiento de las enzimas digestivas y mantiene en buen estado el sistema digestivo. Esta proteína magra es una opción versátil y saludable para cualquier dieta equilibrada.
Es importante recordar que, si bien el consumo de carne tiene múltiples beneficios, su ingesta debe ser moderada y equilibrada para maximizar sus efectos positivos en la salud. Incluir carnes en una dieta variada, adaptada a las necesidades de cada etapa de la vida, puede contribuir al desarrollo óptimo del cuerpo.
En México, existen aproximadamente 52,000 establecimientos dedicados a la venta y preparación de antojitos mexicanos, los cuales forman parte fundamental de la identidad gastronómica del país. Entre los estados con mayor número de estos negocios destacan Veracruz, el Estado de México y Jalisco, donde la preparación de platillos como el pozole, tamales, y tacos es una tradición que se mantiene viva durante las fiestas patrias.
Uno de los ingredientes estrella durante las fiestas patrias es la carne de cerdo, la cual registra un aumento de consumo de más del 40% durante las celebraciones del 15 de septiembre. Este crecimiento en la demanda refleja la popularidad de platillos como el pozole y los tacos al pastor, que son esenciales en las festividades. Le sigue la carne de res, con un incremento de consumo superior al 20%, utilizada en preparaciones como la tinga o los guisados.
Ya sea en un pozole, unas tostadas crujientes o unos tamales, la proteína cárnica es mucho más que un ingrediente: es un aporte vital para tu bienestar y el de tus seres queridos.