La música de banda es una parte integral de la cultura sinaloense. Ha animado fiestas, bodas y tardes soleadas durante generaciones. Sin embargo, en los últimos años, la música de banda en las playas ha generado un debate acalorado, con opiniones divergentes sobre su impacto y futuro.
Contaminación auditiva
El volumen elevado de las bandas, especialmente en espacios públicos como las playas donde las familias van a descansar y se encuentran con altavoces potentes, es una fuerte causa molestia para quienes buscan tranquilidad en la playa. Algunos visitantes, tanto locales como extranjeros, consideran el ruido excesivo como una experiencia desagradable que incluso puede afectar su salud auditiva.
Algunos hoteleros y propietarios de condominios frente al mar argumentan que la música de banda en las playas afecta negativamente a sus negocios. El ruido excesivo de la música puede tener además un impacto negativo en la fauna marina y terrestre de la zona. Las aves, los reptiles y otros animales que habitan en las playas pueden verse perturbados por el sonido constante, lo que puede afectar sus patrones de comportamiento, reproducción y alimentación.
Algunos hoteles de lujo en la Zona Dorada han implementado políticas que prohíben la música de banda en sus áreas de playa, argumentando que no se ajusta al perfil de sus huéspedes, quienes buscan un ambiente de relajación.
La música de banda es una expresión cultural importante para muchas personas en Sinaloa. La música de banda es una fuente de ingresos para muchos músicos, quienes dependen de ella para ganarse la vida. Grupos de música de banda en Mazatlán han organizado protestas en contra de la posible prohibición, argumentando que se les está quitando su derecho a trabajar y expresarse culturalmente.
La presidenta de la Cámara del Comercio, Servicios y Turismo de Mazatlán CANACO, Francisca Cázarez Olivares se pronunció también por regulación de ruido en Mazatlán al igual que la regidora María Esther juárez quien eindicó que se tiene que regular el riudo no sólo de las bandas sino de las unidades de transporte público quienes usan un volúmen excesivo.
Soluciónes
En lugar de una prohibición total, se podrían implementar medidas para regular la música de banda en las playas de Mazatlán, buscando un equilibrio entre la tradición cultural, la protección del medio ambiente y la satisfacción de todos los visitantes. Algunas opciones viables podrían ser: