Dawn Hindle, la mítica dueña del hotel donde Freddie brindó una fiesta de 72 horas, publicó un libro donde habló del genial músico
La propietaria del legendario hotel Privilege, Dawn Hindle, acaba de lanzar un libro titulado: “The Pikes Cocktail Book”. Este hotel, situado en Ibiza, contiene varias historias del rock escritas en sus habitaciones.
Dawn Hindle no estuvo siempre al frente del hotel. Pero aquello de “si las paredes hablaran” se cumple a la perfección con ese lugar. Por más de 25 al frente del sitio, la mujer se empapó de las anécdotas de sus visitantes y ahora publica los gustos de los famosos que se hospedaron allí.
En éste se incluyen los tragos más famosos que preferían y pedían personajes de la talla de Elton John, George Michael, Boy George, Julio Iglesias. El texto recuerda una de las fiestas que aún repercuten en los empleados del complejo: la fiesta de tres días con la que Freddie Mercury celebró sus 41 años.
El genial músico se había enterado que tenía SIDA y decidió festejar su cumpleaños a lo grande. Todavía se sentía bien, fuerte y presentía que no tenía demasiado tiempo. Estaba en lo cierto.
Freddie se quedó tres días en el hotel, al igual que muchos de sus invitados. Y cada mañana se empinaba una botella de champan ¿La dieta era destructiva para un hombre enfermo? Por supuesto, pero Freddie Mercury no era una persona que cuidara del cuerpo.
Aquella fiesta incluyó cientos de botellas de Moet Chandon para los 500 invitados. Para muchos, aquella fiesta vino a cerrar un círculo: la mítica presentación del disco Jazz, en 1977, catalogada como una de las fiestas más salvajes de la historia del rock. La organizó Freddie y la llamó Noche de sábado en Sodoma. Todos eran jóvenes y sanos. La vida pasaría su factura. Pero a un hombre como Mercury, ¿quién le iba a quitar lo bailado? Para sus 41 convocó a todos al Pike de Ibiza, donde aún se celebra aquella fiesta. Así es: cada 5 de septiembre el hotel organiza una celebración.