Cuando Jim Morrison vino a México

It’s Everybody In? The ceremony it’s about to Begin…

Venice, California, Julio de 1965. Jim Morrison y Ray Manzarek intercambian ideas y canciones en la playa y crean en ese momento una de las bandas con más estilo de todos los tiempos: The Doors. Diferentes en todos los sentidos, The Doors musicalmente no usaban un bajo, Ray tocaba las líneas del bajo con un novedoso Fender Rhodes, y líricamente, Jim Morrison puso para siempre la poesía en el rock and roll.

Now I’m gonna love you ‘till the heaven stops the rain.

Distrito Federal, México 2007. A 40 años de su formación este grupo viene por tercera vez a nuestro País. La primera, en 1968: Jim, Ray, John y Robby vinieron a México con al intención de tocar en la Plaza de Toros, concierto que nunca se celebró debido a las amenazas del entonces presidente Diaz Ordaz, quien los invitó amablemente a “salir” del País lo antes posible, situación algo extraña, porque fue el propio hijo del presidente quien les dio un tour privado por el museo de Historia Natural; terminaron tocando en un lugar llamado El Forum, visitaron las pirámides de Teotihuacan y caminaron por los tianguis de la ciudad. (Después Ray vino a un festival en 1994 en el Toreo de 4 Caminos) La segunda ocasión que vinieron como grupo sucedió en 2004, Ray y Robbie decidieron hacer una gira mundial para recordar como era divertirse sin el Rey Lagarto. Ian Astbury, vocalista de The Cult fue invitado a participar en la gira teniendo que ocupar un espacio imposible de llenar en el escenario: el espacio de Jim Morrison. Ian lo hizo bien, decentemente, interpretó los clásicos de The Doors ante un publico que sentía que tenia un compromiso con el pasado, una cita con Jim a la que él nunca llegó. Todo esto a raíz de una buena idea del equipo del canal de televisión americana VH1, que en 2001 invitó a los 3 Doors sobrevivientes para que recordaran a Morrison en un storyteller que incluyó vocalistas como Scott Weiland, Scott Stapp, Perry Farell y al mismo Ian astbury. El auditorio Nacional de la Ciudad de México se unió a la ceremonia y si te esforzabas un poco o si fumabas un poco de hierba podías, por momentos, creer que estabas viendo a Jim en pleno 2004 cantando en esta ciudad.

The Scream Of The Butterfly…

Distrito Federal, México, 2007 Una vez más somos presa de nuestra propia nostalgia y 10 mil personas llenamos  -otra vez- el Auditorio Nacional porque seguimos sintiendo que le debemos algo a Jim Morrison. ¿Acaso no es ridículo? Este hombre murió hace 36 años y nosotros lo seguimos negando. Personalmente la música de los Doors me lleva a lugares en los que me gusta estar; las letras de este hombre son únicas y extraordinarias, mezcla de poesía maldita y verdades elevadas que siempre han estado allí para ser escuchadas teniendo como fondo música sicodelica. Y que decir del personaje: ejemplo claro del sex-symbol. Más allá de estereotipos y de que ese apelativo se usa la mayoría de las veces en mujeres y muy pocas en un hombre -Elvis podría ser el único otro ejemplo- hacen irresistible la figura de Jim. Nosotros continuamos aferrandonos a ser parte de la historia comprando un par de boletos para los conciertos de unos decadentes Doors. Esta vez, Manzarek y Krieger invitaron a un joven de 36 años llamado Brett Scallions originario de Tennessee que deja mucho que desear, inseguro, inexperto, que ya con un poco de confianza iguala algunos tonos en canciones que no le pertenecen. Ya sea con el nombre de The Doors of the 21st Century, The New Doors o Riders On The Store, estos dos personajes dejan claro que pueden decir lo que quieran, se están aprovechando de nuestra nostalgia y quizás el único que permanece con al filosofía que caracterizó a la banda sea el baterista John Densmore quien ha estado firme en impedir la licencia de canciones de The Doors para su uso en comerciales de TV, incluyendo una oferta de $15 millones de dólares por parte de Cadillac para usar “Break on Through (to the Other Side)” diciendo que esta sería una violación al espíritu en cual la música fue creada, y que decir de andar de gira dando pena como sus otros compañeros. Respeto a los Doors, me gustan, es más, parte de mi esta marcada por su música, como muchos otros, pero he decidido enterrar a Jim con los demás Doors para siempre.

…When The Music’s Over…. Turn off the lights…turn off the lights.

Por cierto, aunque se sabe que Morrison murió bajo misteriosas circunstancias el 3 de julio; su cuerpo fue encontrado en su tina de baño. La conclusión fue que murió por un ataque al corazón, aunque se reveló que no se le hizo autopsia antes de ser enterrado en el Cemenerio Père-Lachaise el 7 de julio. Una versión bastante difundida y creíble menciona que el deceso de Morrison se produjo por sobredosis en un bar Parisino llamado “Rock n’ Roll circus”, Sam Barnett, quien se desempeñaba en ese entonces como gerente de la discoteca a la que acudían las estrellas de rock del momento, afirmó que Morrison no murió en su bañera, sino en un baño de ese lugar a causa de una sobredosis de heroína en donde el vocalista falleció luego de encerrarse para ingerir heroína, siendo luego su cuerpo trasladado por sus conocidos a la tina de su casa. Supuestamente se lo intentó reanimar allí con agua fría, lamentablemente sin éxito. El forense, en su informe oficial, describió el cadaver del cantante como el de “alguien de más de 50 años y 1.90 m. de altura” (Jim en realidad tenía 27 años y su talla oscilaba entre 1.79 m. y 1.81 m.), lo que nos brinda clara muestra de una negligencia médica que, probablemente, incrementó el mito que rodea la muerte de Morrison. Pamela Courson mantuvo el cuerpo de Morrison durante más de 4 días en el departamento que compartían, depositando hielo alrededor del mismo para detener parcialmente el proceso de descomposición.

The Doors en “El Forum ” 1969… This is the end, beautiful girl… This is the end, my only friend….The End.

Estas son la fotos de su visita a Teotihuacán, a una taquería y al tianguis de la lagunilla:

Jim_Morrison_Mex02     Jim_Morrison_Mex03
Jim_Morrison_Mex04         raymex


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