En un esfuerzo por regular el consumo lúdico de marihuana y garantizar espacios seguros y ordenados, el gobierno de la Ciudad de México anunció la creación de tres puntos denominados “4:20”, destinados exclusivamente al consumo individual y responsable de cannabis, conforme a la legislación vigente. La medida busca evitar conflictos con la ciudadanía y prevenir la comisión de otros delitos en estas zonas.
La jefa de Gobierno, Clara Brugada, explicó en conferencia de prensa que el objetivo es “garantizar espacios y lugares que cumplan con reglas y que no se conviertan en un problema”. La decisión llega tras el retiro, el pasado lunes, de dos campamentos de consumo cannábico ubicados fuera de la estación Metro Hidalgo y en Avenida Juárez, en respuesta a denuncias ciudadanas sobre la venta y consumo de marihuana y otras sustancias en esos lugares.
El secretario de Gobierno, César Cravioto Romero, detalló que se firmó un convenio con tres grupos para regular estos espacios. Entre los acuerdos se establece que no habrá venta ni intercambio de cannabis, no se permitirá el consumo de otras sustancias y se evitarán molestias a los transeúntes. Los puntos designados para el consumo de marihuana estarán ubicados en Belisario Domínguez y Eje Central, así como en Circuito Interior y Paseo de la Reforma. Por su parte, el espacio frente al Senado de la República se mantendrá exclusivamente como un punto informativo, sin permitir el consumo.
Cravioto destacó que los lugares previamente ocupados por los campamentos, como las inmediaciones de Metro Hidalgo, la Estela de Luz y la entrada a Chapultepec, eran zonas de alto flujo peatonal, lo que generaba inconvenientes. “En los nuevos espacios creemos que la convivencia entre ciudadanos y los propios consumidores se puede dar de otra manera”, afirmó.
Para garantizar el cumplimiento de los acuerdos, el gobierno asignará una persona de la Secretaría de Gobierno en cada punto, quien supervisará el tiempo de permanencia, el número de personas presentes, la no posesión de otras sustancias y la cantidad de cannabis permitida. “Si no cumplen, se retiran. Ellos también tienen que ayudar a que se cumplan estos acuerdos, y si ven que hay otro tipo de actividades, que nos avisen y el gobierno actuará en consecuencia, porque no se va a permitir que se viole la ley”, advirtió Cravioto.
Con esta medida, la Ciudad de México busca equilibrar el derecho al consumo lúdico de marihuana con el respeto al orden público, promoviendo una convivencia responsable entre consumidores y transeúntes en la capital.