Por José Sánchez
“Para los nacidos entre 1997 y 2005 —la Generación Z— el acceso a la salud mental viene en forma de memes, reels y blísters. Son nativos digitales, pero también nativos del diagnóstico.”
Es así como en algún lugar de una colonia aspiracional como la Condesa o la Roma, una joven de entre 25 y 30 años destapa un blister de Sertralina antes de tomar café. Lo comparte en su story junto a la canción “Mariners Apartment Complex” de Lana del Rey. No es el anuncio de un medicamento: es un ritual cotidiano.
“Antes la evasión era con marihuana. Hoy, la ansiedad pertenece al algoritmo. Y se trata con pastillas, compartidas como filtros estéticos.” Ejemplo típico de este tipo de post en redes sociales:
Una imagen estilo 'flat lay' (que transforma un hecho clínico en un gesto estético. La pastilla ya no se muestra como tratamiento médico, sino como parte de un ritual visual: cuidado personal, estética sad girl, identidad emocional), muestra un blister de Sertralina, una taza de café y una vela encendida. Texto superpuesto: “Mi ritual mañanero ?? #sertralina #selfcare #filmnoir”. A veces acompañada por música de Lana del Rey o Phoebe Bridgers en TikTok o Instagram Stories.
Radiografía de una generación medicada
• El 23?% de jóvenes mexicanos (20–29 años) reporta síntomas de ansiedad; un 19?% presenta depresión (gob.mx).
• Solo el 22?% acude a psicólogo y apenas el 13?% a un psiquiatra (enfarma.lat).
• Ha crecido el consumo auto manejado: 33?% se trata por cuenta propia (+5 puntos porcentuales vs 2022).
• Desde la pandemia, la prescripción de antidepresivos en jóvenes se disparó un 64?%; entre adolescentes (12-17 años), hasta un 130?%.
• Aumento de casi 250?% en antidepresivos recetados a menores de 15 años.
Las redes como botiquín emocional
En TikTok, hashtags como #antidepresivos, #anxietytok o #sadgirlstarterpack acumulan millones de vistas, normalizando el consumo en pantalla. Se comparten memes, cápsulas “mi pastilla de la noche” y testimonios que invitan a “no sentir vergüenza”.
Este es un botiquín emocional de baja fricción: pastillas con estética, compartidas sin cuestionar diagnóstico ni lógica médica.
¿Alivio o moda?
En 2024, el psiquiatra español David López declaró a El País que “La medicación puede ayudar a salir de la depresión… pero a veces lo que vendría mejor es un grupo de amigos, no un antidepresivo”.
En México, la COFEPRIS ha detectado que los ansiolíticos como clonazepam (Rivotril) y antidepresivos como sertralina se han duplicado en prescripciones post-pandemia. Aunque hacen falta cifras públicas detalladas, la tendencia es clara en recetas médicas y ventas en farmacias similares.
El negocio detrás del malestar
• La industria farmacéutica gana cada vez más espacio en rutinas diarias.
• Las consultas exprés en línea (apps) facilitan recetazos rápidos sin evaluación integral.
• Universidades y empleadores siguen sin ofrecer espacios reales para la salud mental; los jóvenes se vuelcan a lo fácil: el blíster.
Reflexión final
Sobrevivimos. Pero medicados. Y aunque la pastilla alivie, el sistema no cambia. Solo lo aplaca.
Glosario Estético
• Sertralina: antidepresivo ISRS, un tipo de medicamento que aumenta la cantidad de serotonina disponible en el cerebro, al evitar que ésta se recicle demasiado rápido.
La serotonina es un neurotransmisor relacionado con el estado de ánimo, el sueño, el apetito y la ansiedad.
• Clonazepam (Rivotril): benzodiazepina.
• Anxietytok: hashtags con tips, memes y testimonios de ansiedad.