El pasado sábado 16 de abril mediante Facebook, una usuaria expuso el actuar de la empresa Body Brite (dedicada al sector de salud y belleza), al respecto del abuso de confianza cometido por una de sus empleadas.
En la publicación se explica que la empleada Joseline Odette Núñez Flores, tomo fotografías con su celular a una clienta mientras esta se encontraba desnuda, bajo la excusa de que era parte del procedimiento, con el fin de poder apreciar el antes y el después de la depilación del área del bikini, asegurándole a la clienta que dichas imágenes serían borradas al fin del tratamiento.
Sin embargo, en la tercera sesión del tratamiento, una empleada diferente atendió a la clienta y al realizar el procedimiento NO le tomó ninguna fotografía, a lo cual, la clienta le cuestionó el porqué, para llevarse la sorpresa de que la empleada le aseguró que NUNCA se toman fotografías de los clientes, ya que, eso implica una invasión a la privacidad.
Ante esta situación, la clienta exigió una explicación y solución a la gerencia de la sucursal ubicada dentro de la plaza “Encuentro Oceanía” en la colonia Moctezuma 2da sección – Delegación Venustiano Carranza. A lo cual, la gerencia solo le prometió comentar lo sucedido a la dueña de la marca, a la par de ofrecerle un descuento como reparación del daño, ofrecimiento que fue rechazado por la clienta.
Ante esto, la empresa envió a empleados del área financiera para dialogar con la clienta, asegurándole que ella firmó un contrato, en el cual, se establece que está permitido tomar fotografías de desnudo a los clientes y que sus fotografías en particular se encuentran en su expediente, sin embargo, dichos empleados no han mostrado ni el contrato, ni el expediente en cuestión.
En cuanto a la empleada Joseline Odette Núñez Flores, responsable de haber tomado las fotografías, la empresa argumenta que ya no trabaja con ellos y reiteran que su actuar fue parte del protocolo, contradiciendo la declaración del resto de empleadas de la sucursal que desconocieron tal actuar.
De momento la empresa NO se ha pronunciado públicamente y tampoco se ha dada solución al caso, por parte de la cliente afectada, ella argumenta que le preocupa mucho su privacidad, el manejo que tendrán las imágenes que le fueron tomadas y en un sentido más amplio, el conocer a cuantas clientas más se les habrá engañado de la misma manera y que habrá sido de todas esas imágenes.
Ante esto, COFEPRIS Y PROFECO deberían intervenir de manera expedita y no dejarlo en el archivero de un simple “reclamo de consumidor”, puesto que, dadas las circunstancias por las que atraviesa el país en materia de violencia de género, trata de personas y explotación sexual, es imperante que se llegue al fondo de la situación.
