La mañana de este jueves 29 de julio, mediante las cuentas de Twitter de las boxeadoras mexicanas, Brianda Tamara Cruz y Esmeralda Falcons, se dio a conocer que el representativo mexicano de softball mexicano “tiró a la basura” sus uniformes al marcharse de la villa olímpica, esto, al terminar su participación en la justa, en la que obtuvieron el 4to lugar.
A continuación, los tweets de ambas pugilistas:
Al respecto, la Federación Mexicana de Softball, mediante Rolando Guerrero quien es el presidente del organismo, se pronunció al respecto, declarando que se realizará una investigación para esclarecer el hecho y que, en caso de comprobarse un acto del tipo “doloso”, se tomará la medida de expulsar permanentemente a la o las responsables, imposibilitándolas de volver a representar a México en cualquier justa internacional.
Por supuesto, el escándalo ha retumbado en cada rincón de la redes sociales en México y la opinión no podría estar más dividida y polarizada, ya que, un amplío sector de la sociedad mexicana acusa de “malinchistas” a las jugadoras, ya que, la totalidad de ellas son nacidas en los Estados Unidos, lanzando argumentos del tipo “Solo representaron a México porque no les dieron chance en el equipo de Estados Unidos”, utilizando el termino “pochas” de manera despectiva (pocho / pocha es el termino coloquial con el que se hace referencia a los mexicanos nacidos o radicados en EE.UU.)
Esta efervescencia de rencor y odio, fue en cierto grado, motivada por el comité olímpico mexicano, quien, después de hacerse público el suceso, confesó que las jugadoras se negaron a portar la bandera mexicana en el uniforme y que el equipo en conjunto optó por llevar a la justa olímpica, un uniforme independiente / diferente (patrocinado por la marca NIKE) al que el Comité les otorgo.
Respecto a la opinión publica que defiende el actuar de las jugadoras, se promueve la justificación de que ambos uniformes, el del Comité y el patrocinado, fueron desechados, es decir, no hubo preferencia en ese sentido y que, no solo se trato de los uniformes, sino, también de equipo vario como tennis, guantes, cascos, etc. Entendiendo que ellas al ser residentes estadounidenses poseen “la cultura primermundista de desechar todo a pesar de que se encuentre en buen estado”, a diferencia de los países en vías de desarrollo en donde los recursos son muy limitados y por ende se tiende a extender la vida útil de los artículos hasta la inutilidad.
En este punto la discusión no hace más que avivarse, ya que, se tiene entendido que hasta el momento la única explicación que se ha dado por parte del equipo es que dejaron los uniformes porque ya no tenían espacio en sus maletas y a su vez, no contaban con los recursos para pagar el gasto del impuesto por sobrepeso establecido por la aerolínea.
Pero… dicha explicación pierde sentido y validez, cuando nos enteramos de que las jugadoras de softball se llevaron las sabanas y almohadas provistas por el comité olímpico internacional para los deportistas en general, quizá a modo de recuerdo, pero… ¿no se supone que dejaron los uniformes justo porque no tenían espacio?
En definitiva, esto no ha hecho más que enmarcar la “decepcionante” participación de la delegación mexicana en Tokyo 2020, puesto que, a 6 días de la inauguración solo se ha logrado obtener 2 medallas de bronce, situación que parece no mejorar en el corto plazo.
De más restara estar al pendiente de esta situación, pero, cuéntanos ¿Qué opinas respecto a este desafortunado incidente?, ¿Crees que las jugadoras no se sienten orgullosa de representar a México?, ¿Se esta exagerando al proponer vetarlas del representativo?, sin más te invitamos a seguir al pendiente del desempeño de nuestros atletas en Tokyo 2020.
JR Brindiz
