Un tremendo fracaso resultó el nuevo etiquetado ya que sólo 10% de los clientes toma en cuenta los íconos de advertencia a la salud. “Orientan a los consumidores que conscientemente buscan comida saludable, pero en productos en los que se esperan altos contenidos de azúcares, grasas o carbohidratos, como refrescos o pan, no necesariamente se disuade la compra”, comenta Marisol Huerta, analista de Ve Por Más.

Los anaqueles de las tiendas ya cuentan con los productos que tienen el nuevo etiquetado, pero sólo 10 por ciento de los consumidores lo toman en cuenta, según Food Navigator.

Para el Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico), 85% de las bebidas no alcohólicas y artículos ultra procesados ya cuentan con los sellos, pero es muy probable que el consumidor termine ignorándolos. 

"La realidad es que a nadie le importa, yo sigo consumiendo exactamente los mismos producrtos" comenta un cliente entrevistado por este sitio.

El 1 de octubre entró en vigor la NOM 51 que establece que los productos deben tener marcas de advertencia, sin embargo, el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO) dijo que se van a tener resultados al ir acompañados de otras medidas de salud.

No obstante del poco impacto, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) sostiene que en los próximos cinco años pueden evitarse hasta 1.3 millones de nuevos casos de obesidad.