Por Vicente Gutiérrez
Viajas en el crucero de tus sueños y de pronto te quedas atrapado debido a un nuevo virus llamado COVID que amenaza al mundo.
Aquí, comienza la pesadilla debido a una cuarentena por lo que no podrás bajar a tierra y quedas “preso” en un camarote de lujo.
Es la historia del documental El Último Crucero de HBO que narra lo que sucedió a bordo del crucero Diamond Princess en un puerto Japón tras el inicio de la pandemia por la Covid – 19.
Asfixiante, demoledor y al mismo tiempo desgarrador al ver las imágenes registradas por los pasajeros y la tripulación en un ambiente de angustia.. silenciosos pero sobre todo de incertidumbre.
El escenario es distópico. El Diamond Princess es obligado a respetar la cuarentena en un puerto de Japón rodeado de científicos usando trajes contra sustancias peligrosas, pasajeros con mascarillas y equipos de limpieza desinfectando restaurantes vacíos a bordo y los vídeos reales nos llevan por los pasillos de forma aterradora.
¿Lo peor? La información disponible sobre el nuevo virus es poca y los recursos limitados, mientras los casos de COVID se dispararan y el miedo comienza a ser factor. Las fake news comienzan a circular: “Hundirán el barco para acabar con el foco de infección”.
Para el 26 de febrero de 2020, el barco registraba más de la mitad de todos los casos de Covid-19 fuera de China, con más de 700 personas infectadas a bordo.
Durante 40 minutos, los pasajeros cuentan su vida en aislamiento mientras el número de casos aumenta sin que nadie pudiera explicárselo. Los pasajeros conservan la calma y finalmente son evacuados los ciudadanos norteamericanos.
En las entrañas del Diamond Princess, la tripulación lucha por atender a los pasajeros mientras ellos duermen y comen en lugares pequeños y en condiciones complicadas, de hecho, temen que los olviden y salen a la prensa a denunciar el hecho.
Un tema interesante, es como, el Diamond Princess se convirtió en un pequeño “laboratorio”, donde científicos del Gobierno de Estados Unidos estudian lo que sucede y descubren que el nuevo virus está en el aire y que personas asintomáticas contribuían a su propagación.
A partir de esto, el Centro de Control de Enfermedades estadounidense (CDC) recomienda el uso de mascarillas y pasaron dos meses –y un millón de casos de Covid-19 confirmados en Estados Unidos– para que recomendara que las personas asintomáticas que hubieran estado expuestas al virus fueran testeadas.
El resto, lo conocemos todos, un año después, hay gente y gobiernos que desestiman estas medidas.
El Último Crucero en HBO, es sólo uno de los documentales que ya se pueden ver en plataformas de streaming y que retratan momentos en los que el mundo cambió para siempre.