“Al 5 para las 25”: La generación de los web-Ones

Es cierto, el internet a la par de la penicilina, la rueda y el fuego, ha sido uno de los descubrimientos más trascendentales para la historia moderna de los humanos, ya sea porque revolucionó la forma de comunicarnos, de gestionar las finanzas o sencillamente porque nos hizo la vida más fácil con servicios como Uber, Didi, Netflix, Tinder, entre muchos otros, la verdad sea dicha, el debate sobre si la generación actual es de “cristal”, queda en segundo termino cuando ponemos sobre la mesa el hecho de que se pueden generar ganancias muy jugosas mediante el uso de internet.

“Los tiempos cambian”, eso es verdad, actualmente “no hay necesidad” de laborar por largas jornadas, desplazarse 2 o 3 horas hasta el lugar de trabajo, ni soportar las inclemencias del clima, no... para nada, ahora solo basta tener un celular más o menos “decente” y una conexión a internet, ya sea por datos móviles, por wifi o robándole la clave a un vecino, eso es todo lo que se necesita para ser millonario hoy en día.

Quienes tengan de 22 años para arriba, sabrán de primera mano que la vida nunca fue como la que hoy tenemos, aún fuimos instruidos bajos los cánones de “la vieja escuela”, los recreos en la primaria eran momentos de esparcimiento físico, algunas películas todavía se reproducían en VHS y por supuesto, si queríamos tener un futuro exitoso, la meta ideal era tener cuando menos una carrera universitaria, pero, a la par de nuestro crecimiento, la tecnología y la plusvalía del internet también creció y de hecho, a niveles que pocos o nadie hubiera imaginado, decir que “ibas a ganar dinero subiendo videos de 10 minutos en donde solo muestras tus pies”, era síntoma ipso facto de necesitar terapia psiquiátrica.

Las personas se han vuelto “voyeristas”, sí… ya sea con la connotación sexual o no, la verdad es esa, nos encanta ver, ya sean fotos o vídeos, ya sean de nuestros amigos o de desconocidos al otro lado del mundo, ya sean temáticas sexuales o de humor, ya sea legal o no… “para cada roto hay un descocido”, ese es el pináculo de la generación de los “Web-Ones” (lo puedes leer en ingles o en español, da igual), con este termino me refiero a todas esas personas que generan sus propios ingresos mediante internet, creando burbujas de realidad en donde ellos o ellas son poco menos que dioses, desde la comodidad de sus cuartos adornados con luces led y básicamente, todo aquello que esté de moda.

Llámese Streamer, Youtuber, TikToker, Instagramer, etc. “Quien no está haciendo dinero por internet, es porque no ha encontrado su publico objetivo”, porque…. No se trata de que le des “algo” a la gente para recibir dinero, vaya, esto no se trata de vender productos de puerta en puerta como se hizo alguna vez con las enciclopedias, ¡NO!, esto simplemente se trata de: ser uno más con el falso discurso de ser diferente o innovador (irónicamente), porque si nos pusiéramos a enumerar la cantidad de personas que se dedican a esto… sencillamente entramos a los terrenos de las cifras que se mueven en millones, pero que… curiosamente, a pesar de la alta competencia, a todos les parece ir muy bien.

¿Talento?, ¿conocimiento amplio sobre algo?, ¿técnica y disciplina?, no, no, ¡NO!, en la generación de los “Web-Ones” nada de eso es necesario, ya que, básicamente te conviertes en un producto más, un “personaje” que responde a lo que el publico pida y demande, ¿Hay personas cuyo fetiche son los pies?, bueno, tendrás que grabarte los pies mientras te untas chocolate y chispas de colores en ellos… ¿Qué a la gente le gusta ver culos y tetas?, bueno, prepárate para subir 20 vídeos de 15 segundos, bailando la misma canción con diferente ropa o de plano pornografía… ¿Me estás diciendo que hay personas urgidas de interacción y realización humana?, bueno, “interésate” por sus gustos, vive la vida que ellos no pueden vivir, diles que te donen o te depositen y ahora ve y compra las cosas que ellos no pueden comprar…

Desde comer cantidades monstruosas e insalubres de comida, hasta simplemente quedarte mirando fijamente a la cámara por 2 minutos, pasando por exhibir tu cuerpo (no necesitas cuerpo de estrella porno) y terminando con leer memes para posteriormente reírte como loco o loca… ser uno más de entre los millones de “Web-Ones” es lo de hoy, pero… aquí pasa algo interesante, veras, si todos aspiran a llevar una vida de ese estilo… ¿quién se va a encargar de producir los alimentos que se requieren a nivel mundial?, ¿Quién laborara en las fábricas?, ¿Quién mantendrá a flote y la lógica misma del sistema educativo?, ¿Quién realizara todos esos trabajos FUNDAMENTALES y (seamos sinceros) indeseables?



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La generación de los “Web-Ones”, no solo está rompiendo el sentido lógico de la plusvalía, el entretenimiento y el estatus Quo, sino que, también está alterando el ordenamiento social que nos ha permitido como especie “evolucionar” o cuando menos entender la vida como la entendemos y mucho ojo, aquí no estoy defendiendo ninguna ideología, llámese capitalismo, comunismo, socialismo, no, nada de eso, pero… seamos francos, si las juventudes de hoy solo apuntan a ser “estrellas de internet”, ¿Quiénes serán los médicos, agricultores, ingenieros y/o albañiles del mañana?

Hay una frase que reza “No porque las moscas vayan como enjambre hacia la mierda, quiere decir que esta sea buena… pero, hasta ese comportamiento tiene una funcionalidad natural”, estamos ante un cambio de paradigma, que quizá nos salga más caro que el recibo mensual del internet mismo.

Opinión de: Ricardo Brindiz


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