Muchos las aman y otros tantos las consideran un platillo de bajo perfil económico, nutritivo y hasta cultural, lo cierto es que, las hamburguesas han marcado un antes y un después en la manera en cómo entendemos nuestros hábitos alimenticios modernos, ya que, su versatilidad la vuelven… sí, una vieja confiable, pero, también una de las mejores opciones para lo que sea que se te ocurra, para comer en la primera cita, como lunch para los niños en un día de campo, como aperitivo e inclusive para ganar masa muscular en el gimnasio, las hamburguesas tienen algo que las hace sencillamente imbatibles.
Según expertos en nutrición alrededor del mundo, una hamburguesa clásica compuesta por: pan comercial, carne, queso americano, jitomate, lechuga, cebolla y aderezos, puede aportar un promedio de entre 500 hasta 600 calorías por porción, este dato de buenas a primeras puede sonar espeluznante para todos aquellos que buscan bajar de peso o quienes tienen la idea de que “la comida rápida es mala”, pero vayamos por parte.
Recordemos que, en la búsqueda de disminuir grasa corporal, existen miles de métodos, consejos y remedios, pero, la verdad única es que se debe propiciar un déficit calórico, es decir, consumir un poco menos de calorías de las que nuestro cuerpo requiere para mantenerse en el mismo peso, es decir, si para una persona de 25 años, el promedio de calorías para que su cuerpo se mantenga en el mismo peso es de 2,300 Kcal. Pues para hacer un déficit calórico deberá consumir 2,100 Kcal, ya que, esas 200 Kcal de menos son las que propiciaran la disminución de peso, claro, acompañado de una vida actividad física moderada.
En otras palabras y tomando el ejemplo anterior, esta persona podría comerse hasta 3 hamburguesas diarias de 500 a 600 calorías, siempre y cuando no sobre pase el rango de las 2,100 calorías establecidas, así que no… las hamburguesas no son malas para la salud como muchos creen, esa idea falsa se la debemos a la industria de la comida rápida, la cual, para nadie es un secreto que sacrifica calidad y nutrientes por rapidez y ganancias, es decir, no es lo mismo consumir hamburguesas de McDonald’s o Burger King, que hacerlas en cas con ingredientes frescos y con el control total de las cantidades de grasa o aceite para cocinar la carne.
Así se trate de una pasta con espárragos y carne tártara, si viene de una cadena de comida rápida, es muy probable que NO sea muy sana, pero, volviendo al tema, las hamburguesas no solo se apuntalan para ser el mejor alimento de la historia en cuanto a su contenido calórico, sino, como ya mencionamos anteriormente, gracias a su versatilidad, en donde, la imaginación es el límite.
Hay hamburguesas de: res, cerdo, pollo, pescado, soya, veganas, con pan comercial, artesanal, a base de vegetales o sin pan, puedes agregar infinidad de quesos para aumentar su contenido de proteínas o bien, puedes retirar los aderezos para disminuir lo más posibles los conservadores y aditivos, de doble, triple o hasta cuádruple carne, a la parrilla, fritas o asadas, envueltas en tocino o acompañadas con una ensalada, en forma tradicional o de animales para los niños, el punto es que, según tus necesidades y gustos, las hamburguesas pueden y son una excelente idea al momento de comer.
Eso por un lado y por el otro, son tremendamente fáciles de transportar, ya sea envueltas en papel encerado, una servilleta, dentro de una bolsa de plástico, papel o un túper, para ir comiendo o para llevar, en un rincón de tu mochila, en el asiento de copiloto del carro o hasta en una bolsa de tu chamarra, las hamburguesas se pueden comer con las dos manos o a una sola si estas muy ocupado, no hay pretextos de espacio, movilidad ni tiempo, siempre viene bien una mordida antes de seguir trabajando o sentarse a degustarla en compañía de alguien más o de una película.
Ay…. Ojalá algún restaurante especializado en hamburguesas nos pagara por escribir esta nota, pero, en lo que eso sucede, podemos decirte con plena confianza que las hamburguesas son el mejor invento de la humanidad, ellas y sus primos los sándwiches, pero, la neta… ¿quien va a preferir un sándwich antes que una hamburguesa con papitas y refresco?
JR Brindiz
